Pues me dediqué a vaguear un rato, a leer otro rato, y a trastear con los árboles a última hora, ya cuando el sol daba un respiro.
La lectura muy relajada, tan sólo ver fotos, pero qué fotos!!!
Aunque el nivel de bonsai en España me consta que es muy bueno, no se si alguna vez llegaremos a poder compararnos con los japoneses. Además de la estética, el gusto y el detalle, que entiendo que son más fáciles de emular, el trabajo exhaustivo que tienen los árboles es muy difícil de ver fuera de Japón. Esas ramificaciones tan densas de las zelkovas serrata, esos nebaris tan imponentes de los arces, por no hablar de los pinos o sabinas...Son obras de arte.
Los trabajillos en mis árboles, rutinarios: aclarado de hojas, alguna poda, un injertillo, un repaso a heridas grandes...también un rato de placer, a pesar del calor.
En fin, una tarde provechosa para el espíritu, al que también hay que alimentar de tarde en tarde.
Un abrazo a todos