Esta ha sido una despedida amarga.
El domingo la llevé al contenedor, después de un par de meses viéndola secar.
No supimos cuál fue la razón. Llevaba mucho tiempo débil, la regamos con algas y todo tipo de tratamientos preventivos. En primavera quiso brotar, pero estaba débil, algo iba mal.
Yo notaba hacía tiempo que el sustrato de la maceta apenas evaporaba, por lo que imaginé que las raíces no estaban trabajando a pleno rendimiento. Probé a espaciar el riesgo. Tampoco.
La miraba todos los días, hasta que el verde empezó a ponerse quebradizo al tacto en algunas ramas, y finalmente secó por completo.
Es un riesgo que siempre se corre. En este caso era yamadori todavía con tierra de campo, aunque llevaba un par de años mínimo en contenedor. Le hicimos un cambio de plantado, y sobre todo abrimos unos caminos para crear maderas que debieron hacer más daño del esperado. O quizá fue una mezcla de todo, no lo sé. El caso es que ya llevaba tiempo asumiendo que me tendría que despedir de ella.
Lo peor no es el dinero ( que también). Lo que menos me ha gustado de que se me muera un árbol con este potencial, es la sensación que se me queda de fracaso. Y el fracaso casi siempre va acompañado de miedo. Miedo a volver a intentarlo.
Si se muere por un hongo, al que te has enfrentado ya tarde, o por una plaga que no localizaste a tiempo, da mucha rabia, pero en esta situación el desconcierto es mayor porque no supimos cuál fue la causa.
Cuesta asumir que esta afición no es como otras. En otras lo que adquieres, normalmente te acompaña toda la vida. Puedes decidir venderlo o cambiarlo, pero normalmente depende plenamente de ti. Con las plantas no es así, y menos con los bonsáis. Hay que reconocer que corremos riesgos cuando trabajamos los árboles, cuando los trasplantamos, podamos, etc.
Se pueden hacer muchas críticas, sobre todo aquellos que están en contra del yamadori ( algo que respeto y un debate en el que ahora no quiero entrar ), pero yo nunca me atrevería a sacar nada del campo, por mi absoluto desconocimiento del proceso. Esta planta fue comprada, y los trabajos han sido siempre supervisados por un profesional de gran nivel. De hecho ni siquiera me atrevería a comprar material de esta calidad si no tuviera el apoyo y los conocimientos de un maestro del bonsái detrás.
Pero se que no soy el único al que le ha pasado. De hecho dudo que haya algún aficionado o profesional al que no se le haya muerto algún árbol. No es que me consuele pensando eso, pero se trata de seres vivos y no siempre responden como esperamos.
Si alguien ha tenido la paciencia y el "cuajo" de estar todavía leyendo esto, me voy a atrever a hacer una pequeña reflexión: Me gusta compartir esta afición a través de este blog o redes sociales, pero parece que siempre cuesta más compartir los fracasos. El carácter lúdico de este medio hace que apartemos lo malo y sólo mostremos los trabajos exitosos, las grandes evoluciones, los premios...Yo he querido enseñar también este lado amargo de la afición. De hecho esta entrada pensé en titularla " Involución", y poner fotos del primer trabajo, con la planta pletórica, y de la última que hice este domingo antes de tirarla. Pero me parecía demasiado frívolo.
Aquí va una foto del cadáver. No me rindo, comenzaré a llenar la hucha otra vez, y se que tendré otra sabina dentro de un tiempo. Y si todo sigue bien, seguiré compartiendo el camino que recorramos juntos, sea para bien o para mal.
Un abrazo
Qué pena me ha dado Daniel. Me puedo hacer una pequeña idea de lo que puedes sentir, aunque yo no haya sufrido ese tipo de pérdidas, ni económica ni con ese potencial ya que no tengo aún conocimientos para ello.
ResponderEliminarMe quito el sombrero, la valentía de contar tu experiencia te honra. Y solo se me ocurre decir ANIMO, ANIMO Y ANIMO. Nuestra afición a veces nos deja estos sinsabores pero no nos podemos rendir.
Un abrazo
Gracias Silvia, por tus palabras de ánimo. Pero como digo, esto también forma parte de nuestra afición, y hay que pensar siempre que nos puede ocurrir.
EliminarAun así da pena, uno asume esos proyectos como algo más que un árbol, forman parte de tus vivencias con la afición que tanto te gusta, y se les coge cariño.
Pero bueno, a seguir.
Un abrazo
Una lástima, un árbol con muchísimo potencial, pero de los fracaso hay que aprender y levantarse!
ResponderEliminarGracias por compartir sentimientos y experiencias... Siempre es más valiente y más difícil hacer esto en lugar de poner los árboles premiados y las fotos de concurso!
Gracias Edgar a ti por párarte a leer mi blog, y por tu comentario.
EliminarUn saludo
Una lástima por partida doble: por la muerte y por haber tirado la pieza que podía haberte servido para hacer un tanuki!!!
ResponderEliminarLo pensé, pero me dolía ver el tronco pensando en lo que pudo haber sido, además no soy muy fan de los tanuki.
EliminarGracias por pasarte por mi blog
Animo Daniel, estas cosas pasan y aunque te quedas con cara de tonto por no saber el motivo por el murio el arbol, lo unico que se puede y debes de hacer es seguir para adelante. Si vieras la cantidad de troncos muertos que vimos en Japon, en casa de un grandissimo Maestro, no darias credito.
ResponderEliminarHola Alberto, gracias por el animo. Ya me habían comentado lo de los maestros y sus fracasos 😉
EliminarLo que pasa es que para el maestro es más un negocio y tiene otros 20.000 árboles, compra y vende constantemente... Y yo tengo 10 árboles que quizá algún día puedan ser buenos bonsais, y cuando ocurre una cosa así,pues como bien dices, se te queda cara de tonto.
Pero no me rindo, me gusta demasiado este mundo, y quiero seguir aprendiendo.
Un abrazo y gracias por pasarte por aqui
Lamento que se haya muerto esa maravilla, posiblemente se deba a que la sabina no llevaba el tiempo recuperada que te habían dicho con lo cual los trabajos han sido fatales para ella.
ResponderEliminarNo lo sé, le abrimos unas vías y posiblemente el árbol no supo o no pudo redirigir la savia.
EliminarEn todo caso a quien se lo compré es de toda confianza y tiene mucha experiencia. Como comentaba, esto le puede suceder a cualquiera...Ahora me queda un poco de miedo por esta especie, pero no me rindo, y en cuanto pueda lo volveré a intentar.
Muchas gracias por tu comentario y por pasarte por el blog.
Un abrazo
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ResponderEliminarMe apena mucho tu perdida porque cualquier persona que tiene esta aficion ha pasado por este trance ,el de perder un ser vivo al que respetas y quieres.
ResponderEliminarAnimo no existe el fracaso si no se sacan lecciones de el , aprende de lo que hayas podido hacer mal y sigue adelante, un abrazo
Muchas gracias por tus palabras de ánimo y por haber dedicado tu tiempo a leer en mi blog.
EliminarUn abrazo
Hola Daniel,
ResponderEliminarUna pena la pérdida de la sabina, más teniendo en cuenta el buen ejemplar que era. A todos nos pasan de vez en cuando cosasa así. Yo ahora mismo estoy temblando pensando cómo me los voy a encontrar cuando vuelva de vacaciones.
Es verdad que no se suelen publicar en los blogs los fracasos. Yo no lo he hecho y no es porque de vez en cuando no sufra algún revés.
Un abrazo y que la afición no decaiga
Hola Carlos, era un ejemplar prometedor, si, por eso duele más.
EliminarLas vacaciones de verano siempre dan miedo, tienes razón.
Espero q no tenga que publicar ningún otro disgusto, al menos en un tiempo 😉
Gracias por tus ánimos, y feliz verano. Un abrazo
Lo siento Daniel, tenía un gran potencial. Todos hemos perdido árboles y siempre duele. A veces no tenemos la menor idea del porque y otras lo intuimos o sabemos la causa. Ya es tarde pero si tienes preguntas no dudes en contactarme. Yo actualmente me estoy peleando con dos Itos y llevo tres años intentando salvarlos sin dar en el clavo. Solo te digo que hay que seguir sin perder la fe.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Muchas gracias Jere, esto también forma parte de nuestra afición, asi que no queda más que asumirlo y seguir aprendiendo.
EliminarSuerte con tus itos, y gracias también por tu ofrecimiento, un abrazo
He estado unos días de vacaciones, pero vi que lo ponías en fecebook, ha sido mi pequeño susto de estas vacaciones, ya de vuelta lo he leído completo, como tu dices duele, pero todo forma parte de esta afición, son seres vivos y a veces pasan estas cosas aunque no sepamos porqué. Änimo y no decaigas.
ResponderEliminarGracias Loli, nos hacemos ilusiones con un proyecto nuevo, en este caso con buenas expectativas , y no pensamos en que esto puede ocurrir. Pero seguiremos adelante. Muchas gracias por tu comentario, y perdona por el sustillo 😉
EliminarEs muy valiente lo que ha hecho Daniel en esa entrada de su blog.
ResponderEliminarNo es facil compartir los fracasos con tanta gente. Me parece fenomenal que se hiciera tambien de vez en cuando, aunque nos cueste hacerlo, ya que, de los errores tambien se aprende. Enhorabuena por haberlo hecho Daniel Torres y mucho animo. Cuando uno cae no queda otra que levantarse y seguir adelante
Hola Sylver bon muchas gracias por tu comentario, la pena es no saber lo que fue, pero esto también forma parte de esta afición y más de lo que pensamos. Hay que renovar fuerzas e ilusiones y con comentarios como el tuyo es más fácil 😉
EliminarEs lo que acabo de poner en fb donde han publicado el enlace.
ResponderEliminarEnhorabuena por lo hecho y animo
👍
EliminarHola amigo, siento lo que te a pasado ami me pasó por una ataque perruno ami jardín y me estropeó unos cuantos. No podía verlos muertos y me puse a crear replicas de los que me gustaría que hubiera sido esos calaveres. Me ofrezco gratuitamente a hacértelo no lo tires.
ResponderEliminarMuchas gracias Juanma por tus palabras y por tu ofrecimiento. No sé en qué consisten tus réplicas, pero no quiero complicarte.
EliminarUn abrazo y de nuevo gracias por pasarte por mi blog