miércoles, 29 de enero de 2014

Preparándonos para la primavera

Tengo novedades muy importantes para mi, pero sobre todo importantes para la evolución de mis arbolitos: Hace un par de meses me enteré de que cerca de mi casa daba clases un profesor de bonsái que se formó en Japón. Y ahí que fui, me acogió con los brazos abiertos, y yo, más contento que unas pascuas.
Se llama Juan Escohotado. Yo no le conocía, aunque le seguía en Facebook, no había oído hablar de él ( aunque eso obviamente no quiere decir nada, dados mis limitados conocimientos de este mundillo...), pero el caso es que estoy encantado con el trato, con los compañeros y con lo que aprendo.
Como mi "cartera" de árboles es sobre todo de caducos, pues estos meses lo que hemos ido haciendo es poda y aclarado, no muy drástico, para luego en primavera apurar esos cortes.
Y en mi caso, con mis árboles, mucho de orientación para saber por donde van a ir, futuros injertos, cambios de frentes...etc.
En fin, a continuación pongo algunas fotillos de mis árboles tras  pasar por la escuela.

Se aprecian cambios. La primera foto es de cuando lo adquirí, y la última de hace unos días. Se han eliminado algunas ramas, aclarado otras y sobre todo un cambio importante: aclarar los ápices, con lo que el árbol ha ganado en estructura y "limpieza", algo tan importante en los palmatum.

Esta pseudocidonia a mi me gustaba mucho, pero ciertamente tenía mucho fallos, y más para un purista como es Juan ( conste que me encanta que sea purista, lo prefiero ).Como estaba brotando cuando la llevé a la escuela ( ya se sabe lo pronto que estallan ), pues le metió más "caña"
Necesita en el próximo transplante una inclinación a la izquierda, y quizá un pequeño giro también a la izquierda. Este transplante lo hice el año pasado, y al terminar me di cuenta de mi error.
En cuanto a este trabajo, se le ha reducido en altura, algo que necesitaba.Se le ha cortado la rama central que salía del frente, y se han limpiado a la mínima expresión los tronquitos laterales.

Como nos pasa muchas veces, esto parecen pasos hacia atrás pero es justo lo contrario: se trata de dejar lo que nos vale y partir de ahí, para que el árbol gane en el futuro.


Mi buergerianum gordo, al que dejamos una rama gorda de la que salen dos ramitas muy finas, que usaremos para injertar en los sitios correctos
Mi viejo manzano, también reducido a la mínima expresión, aunque le faltan por quitar todavía cosas. Pero como decía, fuimos prudentes, pues no eran fechas para hacer grandes heridas. Esperaremos a primavera. En este caso confiamos en la fuerza de los manzanos para que brote por sitios donde necesitamos ramas, porque injertar con la corteza tan vieja y cuarteada se notaría mucho.

Tanto el manzano como el buergerianum gordo le gustaron a mi profe, les vio futuro, cosa que me alegró bastante
Mi arakawa, amorfo el pobre en esta foto, pero también con un futuro interesante ( al menos eso espero ).Dejamos esa rama así de larga para futuro autoinjertos.
Cómo deseo que llegue el momento injertos!!!!


Aquí mi pinito negro. No pudimos alambrar el ápice ( que necesita curva a la izquierda ) porque la corteza ahí arriba está muy cuarteada y nos daba miedo quedarnos con el ápice en la mano.
Ya habrá tiempo para que coja fuerza y podamos alambrarlo.

Y ahora unos cuantos más. Les queda mucho trecho, pero no me preocupa, y más a partir de ahora, que tengo un guía que me permite estar más seguro y llevarlos por el buen camino.