martes, 17 de marzo de 2015

Separación de acodo:Celastrus

Por fin llegó el momento de separar el acodo que hice el año pasado al celastrus. Estaba muy ilusionado con él, porque entendía que de ahí podría salir un buen shohin, con base potente, como a mi me gustan.

Hay una pequeña explicación del proceso del acodo en este post anterior:

http://kabudachi.blogspot.com.es/2014/05/injertos-acodosseguimos-aprendiendo.HTML

De todas maneras, por verlo entero, no me cuesta nada publicar de nuevo todas las fotos:

Así estaba en Junio de 2013



Ese año ya tenía más o menos claro lo que quería, así que me cargué una parte aérea que no me cuadraba con mi futuro shohin


 
Esto es lo que deseché:
 
En un principio pensé en plantarlo con musgo, hormonas...pero no me animé. Aunque parece que se podía sacar algo por la foto, la realidad era que no decía gran cosa. Además creo que hubiese sido difícil que tirara raíces y sobreviviera.
 
Al año siguiente, Mayo, me puse manos a la obra con el acodo
 




Lo rellené de musgo esfagno, y hasta hace un par de semanas, que lo separamos en clase.

Lo primero que me encontré al destapar, es que era muy difícil separarlo. Juan me dijo que para esos casos, el recomienda que se use musgo esfagno pero muy machacado, casi como si fuera cribado, para usarlo lo más suelto posible. De esta manera al separarlo es mucho más fácil.

Pero bueno, ya estaba así, asi que con palillo, kumade y mucho cuidado, fui descubriendo.





A medida que avanzaba, me daba cuenta de que la mayoría de las raíces, no salían del corte que había hecho, y por donde quería que salieran. Las raíces, a la humedad del musgo, subían desde la maceta, y colonizaban el musgo.
 
En las fotos de arriba se puede ver parte de la zona del corte, y se ve que por ahí no echó raíces.
 
Seguí trabajando muy desanimado, mi gozo en un pozo, la separación completa no sería posible y el proyecto de acodo quedaría en nada...El caso es que por otros lados, según avanzaba, veía que sí había tirado raíces por el sitio deseado.
 
 
 
Cuando se lo pasé al profe para que lo viera, me aclaró que no había raíces en la zona donde capé el tronco más grueso, y la explicación más simple era que por ahí el árbol estaba seco, así que difícilmente podía echarlas.
 
Resumiendo, terminamos de limpiar y el profesional, con la sierra de calar en mano, me dijo. Mira, cortamos y ya está!
 




Esta es la parte que iba al cubo de la basura...


Aquí se puede ver cómo las raíces habían subido hacia la humedad del musgo, creándome en un principio falsas expectativas
 
El resultado final, en clase con el móvil:
 

Y ya en casa, este fin de semana,con la cámara y aprovechando el sol que salió el sábado



Ahora toca esperar y sufrir. Está protegido bajo plástico. Tengo dudas de si todas las ramas tirarán o alguna se quedará por el camino. Creo que es una especie bastante fuerte, y espero que tire como un loco.

Ejemplo de algunas yemas ya verdes:


Continuaré mostrando su evolución ( espero...). Un abrazo


 
 

lunes, 9 de marzo de 2015

Trabajo para mejorar el nebari

El momento del trasplante hay que aprovecharlo. Dependiendo de la especie, este trabajo se hace cada dos, tres cuatro años...por eso conviene hacer lo máximo que se pueda para arreglar el nebari en el momento que descubrimos. Siempre pensando en el progreso del árbol y en que sea capaz de superarlo, para que esas mejoras den sus frutos.

En este caso, con este palmatum arakawa había que hacer cirugía. Yo ya me imaginaba que necesitaría mucho trabajo, por lo que se podía ver en el arranque del árbol.
Lo primero fue morder por abajo todo lo que no salía del mismo punto. Tenía varios arranques de raíces en varias alturas.






Planteamos la opción de acodar en un futuro el árbol para crear un nuevo nebari por encima del ya existente, pero este árbol tenía ya una buena conicidad y el espacio para hacer el acodo era pequeño, y la conicidad se notaría menos.

Así que el profe planteó otra solución: con un taladro agujerear entre los huecos de las raíces ya existentes, y llenar esos agujeritos, primero con hormonas enraizantes, y después con musgo esfagno.






Después de echarle dentro las hormonas, con un palillito fuimos introduciendo pequeñas fibras de musgo humedecido en cada agujero.

Tras eso, el procedimiento normal en un trasplante, y ahora descansando bajo plástico, a recuperarse. Esperemos que la operación tenga éxito y la próxima vez presente un nebari más "adecuado".

Un abrazo a todos