Por fin llegó el momento de separar el acodo que hice el año pasado al celastrus. Estaba muy ilusionado con él, porque entendía que de ahí podría salir un buen shohin, con base potente, como a mi me gustan.
Hay una pequeña explicación del proceso del acodo en este post anterior:
http://kabudachi.blogspot.com.es/2014/05/injertos-acodosseguimos-aprendiendo.HTML
De todas maneras, por verlo entero, no me cuesta nada publicar de nuevo todas las fotos:
Así estaba en Junio de 2013
Ese año ya tenía más o menos claro lo que quería, así que me cargué una parte aérea que no me cuadraba con mi futuro shohin
Esto es lo que deseché:
En un principio pensé en plantarlo con musgo, hormonas...pero no me animé. Aunque parece que se podía sacar algo por la foto, la realidad era que no decía gran cosa. Además creo que hubiese sido difícil que tirara raíces y sobreviviera.
Al año siguiente, Mayo, me puse manos a la obra con el acodo
Lo rellené de musgo esfagno, y hasta hace un par de semanas, que lo separamos en clase.
Lo primero que me encontré al destapar, es que era muy difícil separarlo. Juan me dijo que para esos casos, el recomienda que se use musgo esfagno pero muy machacado, casi como si fuera cribado, para usarlo lo más suelto posible. De esta manera al separarlo es mucho más fácil.
Pero bueno, ya estaba así, asi que con palillo, kumade y mucho cuidado, fui descubriendo.
A medida que avanzaba, me daba cuenta de que la mayoría de las raíces, no salían del corte que había hecho, y por donde quería que salieran. Las raíces, a la humedad del musgo, subían desde la maceta, y colonizaban el musgo.
En las fotos de arriba se puede ver parte de la zona del corte, y se ve que por ahí no echó raíces.
Seguí trabajando muy desanimado, mi gozo en un pozo, la separación completa no sería posible y el proyecto de acodo quedaría en nada...El caso es que por otros lados, según avanzaba, veía que sí había tirado raíces por el sitio deseado.
Cuando se lo pasé al profe para que lo viera, me aclaró que no había raíces en la zona donde capé el tronco más grueso, y la explicación más simple era que por ahí el árbol estaba seco, así que difícilmente podía echarlas.
Resumiendo, terminamos de limpiar y el profesional, con la sierra de calar en mano, me dijo. Mira, cortamos y ya está!
Esta es la parte que iba al cubo de la basura...
Aquí se puede ver cómo las raíces habían subido hacia la humedad del musgo, creándome en un principio falsas expectativas
El resultado final, en clase con el móvil:
Y ya en casa, este fin de semana,con la cámara y aprovechando el sol que salió el sábado
Ahora toca esperar y sufrir. Está protegido bajo plástico. Tengo dudas de si todas las ramas tirarán o alguna se quedará por el camino. Creo que es una especie bastante fuerte, y espero que tire como un loco.
Ejemplo de algunas yemas ya verdes:
Continuaré mostrando su evolución ( espero...). Un abrazo